“Ya es tiempo de crecer”: entrevista con el fundador de Conecar
Roberto Guercetti es empresario del sector agropecuario y el Fundador de la empresa CONECAR S.A., Consultora dedicada al desarrollo para los sectores agropecuario e industrial, entidad que dirige personalmente. Nos cuenta sobre la nueva realidad de la ganadería en nuestro país.
Roberto, quiero preguntarte si existe el famoso Boom ganadero o no estaría bien llamarlo así. No sé si es un boom, lo que seguro existe es un reacomodamiento de algo que estuvo comprimido y se va a tener que expandir. La ganadería tuvo un retroceso forzado, y ya es tiempo de crecer. » La agricultura creció a partir de la quita de retenciones. ¿Qué le paso a la ganadería ahora para que despegue como lo está haciendo?
Hay otra expectativa de exportación. Nosotros pasamos de tener un mercado que se iba a concentrar en los 40 millones –de los cuales 20 millones no comen carne- a uno externo de 7.000 millones, donde hay países que ni conocemos y que interesan por nuestra producción. Nosotros exportá- bamos algo a Rusia, a Chile, algo a Europa, la cuota Hilton…en fin, y hoy hablamos de abrir muchos nuevos mercados como México, Canadá, Mongolia, y eso crea mucha expectativa. Por ejemplo, un frigorífico como Swift, va a apuntar a mercados no tradicionales – Indonesia Emiratos árabes – Argentina se manejaba con 6 o 7 países, y ahora lo hará con 30 aproximadamente.
» ¿Estamos preparados para abastecerlos? Hay una disrupción grande en la ganadería que todavía tiene ineficiencias para crecer tanto. Estamos con una tasa de destete del 60-70% y la única tecnología aplicada es el feedlot que también tiene mucho para desarrollar. Creo que se vienen dos décadas muy buenas para la ganadería. » ¿Cómo es el crecimiento de la ganadería en el campo, lote a lote? La soja en los últimos 10 años le fue quitando espacio a la ganadería en zonas menos productivas para la agricultura. Esa quita se hacía con 0 inversión porque la soja avanzaba sin costo – en relación con la ganadería- algo que no puede pasar nunca con la ganadería porque ésta avanza pero tiene un costo de inversión – alambrado, gente, equipamiento, y capital para tener las vacas- entonces el proceso será más lento pero con pasos firmes. » ¿La proyección de nivel de exportación es algo que ya tienen evaluado en el largo plazo? Llegamos a un piso de 120 mil toneladas de exportación, este año estaremos en 280 mil toneladas, y el próximo calculo que será del orden de las 420 mil toneladas. En 5 años se calcula que estaremos en las 700 mil toneladas –lo mismo que exportábamos en 2007-. El boom será en 2018-2019 donde la demanda será 10 a 1 de lo que tenemos producido, porque hoy si uno quiere novillo no hay. China todavía no despegó, EE.UU. no se abrió, etc. es decir, todavía no arrancó y no hay novillo. Los novillos para lograr ser novillos deberán dejar de ser terneros de consumo. Lo bueno es que está aumentado 30-40 kilos la faena, y la exportación necesita de ese novillo que va a quedar libre para el 2018/19. Ese crecimiento lleva un mínimo de 5 años, y con la posibilidad de tener un producto argentino muy solicitado en el exterior.
» El consumo de ternero, es cultural? Porque convengamos que es una locura. Sí, pero creo que llega solo el cambio. Muchas veces lo que pasa en los pueblos del interior después sucede aquí en capital, y viceversa. Ya en los pueblos se está faenando más pesado, y eso también va a suceder aquí. Creo que en unos años el ternero se faenará en 380-400 y ni nos vamos a dar cuenta en la calidad de la carne, pero significará un 30% más de provisión de carne. » ¿Te parece que el argentino no se dará cuenta?
No, no te vas a dar cuenta porque está mejorando la genética, la forma de criar, la precocidad del animal. Lo que hoy se come con 300 kilos, mañana lo comerás con 400 kilos pero ese animal tendrá la misma edad. » ¿Siempre se mira el mercado interno y la exportación? Sí, siempre se mira. Llegamos al 8-9% de exportación contra el consumo, pero históricamente Argentina estuvo rondando el 20%, y creo que volveremos a ese porcentaje en un par de años. Aparecerá también la modernidad que hará que Argentina baje el consumo de carne por cabeza porque la modernidad hace que la carne de Roberto Guercetti es empresario del sector agropecuario y el Fundador de la empresa CONECAR S.A., Consultora dedicada al desarrollo para los sectores agropecuario e industrial, entidad que dirige personalmente. Nos cuenta sobre la nueva realidad de la ganadería en nuestro país. vaca ocupe menos lugar en la mesa. » De hecho se ven muchos movimientos veganos. ¿Ustedes cuando proyectan un negocio lo tienen en cuenta o creen que es una movida con efecto muy a largo plazo? Nosotros cuando proyectamos hacia adelante lo tenemos en cuenta porque es algo que se ve en la actualidad – por ejemplo YPF, McDonald, Burguer, ya ofrecen hamburguesas de soja como opción de menú – y esto sucede en muchos países. En EE.UU. hay empresas grandes relacionadas con la carne que ya están pensando en la hamburguesa vegetal. Lo que no creo que tenga ventajas es la carne sinté- tica, es algo que veo muy distante, pero lo vegetal sí tiene futuro.
» ¿Por qué tenes esa opinión formada en cuanto a la hamburguesa vegetal? Porque la soja vale 4 pesos el kilo, y tiene la misma proteína que la carne con un 88% de materia seca –la carne tiene 80% agua y vale casi 20 veces más- entonces se puede poner la tecnología suficiente para lograr que eso se consuma y quizá sin necesidad que se parezca a la carne, porque no creo que a las nuevas generaciones les interese. También se avanzó mucho en soja texturizada. » ¿Qué papel jugó el feedlot en la época en que las vacas fueron empujadas del campo por la rentabilidad de la soja?
El feedlot llegó para asociarse a la agricultura, es decir, Argentina siempre fue agrícola-ganadera, con la soja se desplazó la ganadería y de algún modo el feedlot viene a unirlos nuevamente. De hecho en los corrales se consume los productos de la agricultura. En los momentos de baja de precio de los granos, de alguna manera los feedlot, los cerdos y los pollos absorbieron una parte y les permitió sostener valor. » Además de ese aporte que mencionas, el feedlot también está dentro de la cadena agroindustrial Claro, ahora se está dando un situación muy importante que es ser complemento de la industria, de hecho se usa el cereal del campo en forma directa –ayudando a la ganadería lejos de los puertos- , también es complemento de todo lo referido a la industria alimenticia humana –el residual de la harina de maíz y de trigo lo consumen las vacas- y además ahora es un aliado de los biocombustibles. » AcaBio es un buen ejemplo de integración y desarrollo. El feedlot complementa un fenómeno de la cadena de ganados y carne que incluye ahora a la agricultura, a la industria y a la actividad pecuaria, volviendo nuevamente a la industria. AcaBio es un muy buen ejemplo de eso. Creo que este fenómeno por ser tan integrador hará que existan frigoríficos que tengan feedlot, o industrias que tengan vacas, para que intervengan en ese eslabón las dos puntas de la cadena.
» ¿Crees que además se suman actores a la cadena que antes no participaban? En muchas provincias están armando Programas de Incentivos para no tener que importar carne de San Luis o de Buenos Aires, sino tratar de producirla, porque si no tienen la invernada pero les falta la materia prima. También se están descubriendo nuevos subproductos. Nosotros armamos un Centro de Investigación y Desarrollo, y ya contamos con más de 350 variedades de materia prima y de subproductos que además se dividen por regiones. Hay mucho por desarrollar y eso me llena de optimismo. » ¿El feedlot es un buen negocio hoy en día?
La realidad del feedlot hoy en cuanto a rédito es mala, existe solo un 15% de brecha entre el gordo y la invernada. Hoy la cadena de matarifes y frigorífico solventa a la del feedlot, se complementan en la actividad y eso es un valor importante por la sustentabilidad. Un productor que no tenga vacas o no este asociado a un feedlot no podría sembrar en el Norte, porque la energía cada vez va a ser más cara. Hasta que funcionen los trenes, las vías la logística van a pasar un par de años. Esa falta de infraestructura se compensa con productos regionales y con este tipo de integración.