Efectos de la dosificación oral y parenteral de cobre sobre nivel de cupremia en bovinos en recría sobre pastoreo de alfalfa en zona rural de Noetinger – Conecar. Nutrición Animal

Efectos de la dosificación oral y parenteral de cobre sobre nivel de cupremia en bovinos en recría sobre pastoreo de alfalfa en zona rural de Noetinger

Introducción
El cobre (Cu) es uno de los 18 oligoelementos esenciales para la vida y es una de las carencias más importantes para la producción ganadera en Argentina y en el mundo (Rosa y col, 2002).

En la provincia de Córdoba (región centro del país), se han realizado trabajos que han demostrado la deficiencia secundaria o condicionada de Cu asociada al alto nivel de Molibdeno (Mo) y Hierro (Fe) en pastos y en los altos niveles de azufre (S) en el agua de bebida (Arano y col, 1985; Fader y col, 2001). El estatus de Cu en los bovinos puede ser evaluada mediante sus niveles en plasma, o cupremia (Suttle, 2010). La recría y el engorde del ganado sobre pasturas en la región están seriamente afectadas por la deficiencia de Cu y se manifiesta clínicamente por despigmentación del pelaje, diarrea, anemia, infertilidad, y menor ganancia de peso vivo. El Cu puede ser suplementado en forma la oral o parenteral. La primera se realiza mediante el suministro diario o ad-libitum de Cu inorgánico (óxidos, sulfatos o carbonatos) u orgánico (proteinatos o aminoatos). La forma parenteral es mediante una inyección subcutánea de Cu orgánico (glisinatos o metionatos) o inorgánico (sulfatos o edetatos). La dosis según el peso vivo del animal y la frecuencia dependiente del nivel de requerimientos de la categoría a inyectar, con el fin de mantener el nivel de cupremia normal. La categoría con mayores requerimientos son los animales en crecimiento (NRC, 2000). En el presente trabajo se plantean los siguientes objetivos: 1- Determinar la evolución de las cupremias en terneros en pastoreo de alfalfa con suplementación de Cu de forma oral y parenteral. 2- Evaluar la influencia del nivel de Cu, Mo, Fe y S presente en el forraje y del S en el agua de bebida y su relación con el nivel de cupremia de los grupos en estudio.

Materiales y métodos
El trabajo se realizó entre agosto de 2017 y mayo de 2018. Se utilizaron 900 terneros de raza Bradford, provenientes de un destete tradicional. Por una cuestión de manejo, los animales más pesados pasaron a un potrero (P1), donde recibieron alimentación en base a pastura de alfalfa (pastoreo rotativo) y silo de maíz (SM) como vehículo del Cu oral dosificado como una premezcla mineral (PM). Los más livianos quedaron en otro potrero adyacente (P2), donde realizaron pastoreo rotativo de alfalfa. El grupo de mayor peso recibió suplementación oral (CO, n= 600), mientras que el grupo más liviano recibió suplementación parenteral (CP, n= 300). Durante el periodo de estudio, con intervalo de 2 meses, se tomaron al azar muestras de sangre del 10% de la población, 60 terneros del grupo CO y 30 terneros del grupo CP. Se tomaron muestras de alfalfa cada 3 meses, y una muestra de agua de ambos potreros. También se tomó una muestra de SM en el grupo CO. Para medir cupremías se tomaron muestras de sangre de la vena coxígea (5 mL) que fueron remitidas refrigeradas al laboratorio de análisis dentro de las 6 horas de extraídas. Las mediciones de cupremia se realizaron por espectofotometría de absorción atómica. Las muestras de alfalfa y SM fueron enviados al laboratorio para la medición de Cu, Mo, Fe y S según métodos sugeridos (AOAC). Las muestras de agua fueron tomadas del tanque principal y remitidas refrigeradas para evaluación física-química, incluida la concentración de S. Se usó el programa de formulación de dietas NRC Beef 2016 para simular y predecir el consumo promedio de alfalfa, de agua y de Cu. Se midieron además las precipitaciones acumuladas (mm) por periodo entre muestreos recurriendo al servicio meteorológico de INTA Marcos Juárez. El grupo CO se suplementó con una PM con una concentración de Cu de 675 mg/kg (50% como proteinato, y 50% como sulfato), mezclada con SM, distribuida en mixer con frecuencia diaria en bateas cercanas al bebedero. El grupo CP recibió una sola dosis de Cu inyectable (60mg Cu suplenut® como edetato) en enero de 2018. En el Cuadro 1 se presentan las concentraciones minerales en alfalfa, SM y S en agua de bebida para ambos grupos.

Cuadro 1: Valores promedio de la composición mineral de los alimentos usados durante todo el periodo en estudio por potrero.

Para analizar la influencia de los minerales analizados en los forrajes y el agua de bebida sobre el nivel de cupremia, se usó la siguiente ecuación de predicción de la absorción de Cu para forrajes frescos (Underwood, 1999):

% Absorción Cu: 5,7 – 1,3*S – 2,785loge*Mo + 0,227 (Mo*S).

Las variables se analizaron mediante ANOVA y la prueba de Tukey (p<0,05).

En el Cuadro 1 se encuentran detallados los valores promedio para cada mineral analizado, en cuanto a la alfalfa hay diferencias en el nivel de cobre y hierro principalmente con mayores cantidades para el P1, lo que se ve reflejado en la absorción de Cu (Cuadro 2). En el cuadro 2 se detallan las dietas para ambos grupos que fue en base a alfalfa, solo el grupo CO fue quien recibió SM para poder incorporar la PM.

Cuadro 2: Consumo, composición y % de absorción de cobre de las dietas por tratamiento.

Resultados
En la figura 1 se puede apreciar los niveles comparativos de cupremia entre tratamientos durante todo el estudio con el detalle del momento del uso de cobre inyectable en el mes de enero. También se puede apreciar el % de animales por debajo del nivel normal de cupremia (hipocupremicos), notanse que solo se puede restablecer la normocupremia a la mitad del CP luego de 2 meses de realizado el inyectable. Para complementar la información graficada en la figura 1, se nota que luego de un nivel alto de precipitación bajan los niveles de cupremia y aumentan los % de hipocupremicos.

Figura 1: Nivel de cupremia por tratamiento, % de animales con hipocupremia, precipitaciones acumuladas por periodo por los meses de muestreo y el momento del tratamiento CP con Cu edetato.

Se observaron diferencias significativas (p<0,05) entre ambos tratamientos (CO y CP) en promedio de todo el periodo en estudio resultando mayor el nivel de cupremia del tratamiento CO (Cuadro 3).

Cuadro 3: Resultados de nivel de cupremia y significancia dentro del tratamiento por mes de muestreo y promedio total entre tratamientos.

Como se observa en la Figura 1 la evolución de la cupremia fue negativa cayendo por debajo del umbral de normocupremia para ambos grupos, el lote CP tuvo un incremento en su segundo muestreo seguido de una caída abrupta hacia el siguiente, pero al recibir el inyectable, se reestablecen los valores que se mantienen por un corto periodo. Igualmente en promedio de todos los muestreos como figura en el Cuadro 3, el lote CO presenta normocupremia con diferencia significativa respecto al lote CP (64.4 y 59.5 respectivamente, p<0.05), sin embargo durante el verano y posterior a este, ambos grupos mostraron mayor dispersión en los resultados de cupremia, con promedios por debajo del límite inferior de normocupremia.

Conclusión y Discusión
La dosificación oral es necesaria para mantener un nivel de normocupremia más constante en el tiempo y con menor variación, sin embargo es notable el efecto de interferencia que ejercen el resto de los minerales en la dieta observado con los porcentajes de absorción de Cu del cuadro 2, lo que se demuestra con los valores de cupremia que van disminuyendo a medida que permanecen en pastoreo.

En el tratamiento CO, los niveles de Cu entregados en la dieta son mayores (23,4 mg/kg MS) a los recomendados por NRC Beef 2000 (10 mg/kg MS) pero es baja su absorción (1%) lo que se refleja en los niveles de cupremia de la figura 1. En contraste, el grupo CP tuvo menor oferta de Cu (4,8 mg/kg MS) y su absorción fue en menor proporción y se vio reflejado con menores cupremias, no pudiendo restablecerse en su totalidad luego del tratamiento con Cu inyectable (figura 1).

En la figura 1, se observa que los animales de ambos tratamientos, comienzan con altos niveles de cupremia debido probablemente, a que los mismos vienen de alimentación a corral con suplementación de Cu sin interferencia mineral (molibdeno, etc.) y posteriormente comienzan a disminuir sus valores al ingresar a una alimentación a base pastoril. El grupo CP muestra una elevación de la cupremia en su segundo muestreo, debido posiblemente a que los mismos permanecieron más tiempo en el corral luego de su primer muestreo, pero decaen abruptamente en el siguiente muestreo.

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El uso de cobre inyectable se puede usar de forma estratégica en momentos determinados como puede ser la época estival, coincidente con precipitaciones mayores, donde se pudo apreciar una baja significativa de la cupremia (mayor de Noviembre a Enero), y con esta vía podemos aumentar directamente los niveles plasmáticos evitando su interacción con los minerales de la dieta.

Hay seguir estudiando métodos de suplementaciones minerales prácticas a campo, para poder establecer valores por encima de las normocupremias como base y fortalecer el concepto de tratamientos preventivos en épocas de mayor riesgo de hipocupremias.

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