De a poco, rendirá más una hectárea de novillos que de granos
El dato surge del departamento de Investigación y Desarrollo de la firma Conecar, y será transmitido a mediados de julio, a un grupo de productores de la Sociedad Rural de Gualeguay (Entre Ríos), en el marco de un ciclo de intercambio técnico sobre el futuro de la ganadería.
El estudio apunta de perfeccionar los sistemas de cría y recría que tiene Argentina, y considerar que tanto en períodos cortos como largos, el país debe apuntar a una cadena cárnica con animales más pesados.
“La diferencia del peso de faena es determinante para la ganadería de los próximos años”, consideró el especialista Matías Medina, gerente comercial de la empresa.
Asimismo, reconoció que si un productor deja de sembrar soja y reemplaza cada hectárea por maíz, podría utilizar esos 80 quintales –promedio- de rendimiento y transformarlos en alimentos para su hacienda, con un resultado de 900 kilos de carne vacuna. “De esta manera, la rentabilidad pasaría a 28 mil 800 pesos de ganancia bruta por hectárea, contra 11 mil pesos que le genera la oleaginosa”; destacó Medina resaltando las ventajas de sustentabilidad ambiental, social y económica que ofrece el cambio.
“Pasa por dar más trabajo a la gente, capacitarnos -de nuevo- para los planteos mixtos y sacar a la luz las verdaderas ventajas de la diversificación productiva”.
Desde hace un tiempo, el sector ganadero habla de las alternativas de la cría bovina intensiva y la eficiencia en todos los pasos hacia rodeos de 450 o 500 kilos.
Si bien, la mayoría de los especialistas considera que llevará mucho tiempo cambiar el hábito de consumo en el mercado interno, la apuesta de la cadena cárnica empieza a mostrar la elección de un camino.
“Al igual que EE.UU., Argentina se posiciona con un consumo interno alto y como uno de los países con mayor proliferación de feedlots del continente. Al mismo tiempo comienza a diferenciarse por un mayor empleo de tecnologías, desarrollo de trazabilidad y mejora en su eficiencia”.
A futuro, los puntos de debate se centrarán en la genética y las bondades de las razas bovinas de mayor adaptabilidad a las necesidades de más peso. Se habla de los cruzamientos continentales como más aptos para estos objetivos.
Fuente: AgroClave, suplemento del Diario La Capital 3/07/2017