Consejos para prevenir el estrés calórico en los rodeos bovinos

Hay tecnologías disponibles para aplicar en las dietas que permiten reducir el calor ruminal y mantener la producción y el estado corporal de los animales.

Con el comienzo del año llegan los días más calurosos y es tiempo de reforzar la atención de los rodeos bovinos, ya que el estrés térmico puede derivar en fuertes caídas de producción y hasta en mortandad de animales.

Según Rodolfo Gonsolin, especialista del departamento técnico de la firma ganadera Conecar, en la última década los productores se han ido formando y han instalado infraestructura en sus establecimientos para reducir el impacto del calor, como aspersores de agua en las salas de espera de los tambos para refrescar a los animales, más sombra en los corrales y más y mejores bebederos.

“Además se debe prestar atención a los momentos en que se da el alimento y se puede aplicar ciertas tecnologías en las dietas”, dijo Gonsolin en diálogo con el programa radial String Agro, y mencionó, entre otras cosas, la grasa by-pass, que se utiliza para aumentar la densidad energética de la dieta.

Con el estrés calórico, las vacas comen menos y puede caer la producción hasta un 20 por ciento.

“Ante el estrés térmico, la vaca deja de consumir y es recomendable incluir más concentración de nutrientes en menos kilos de ración para sostener la producción, que podría caer hasta un 20 por ciento, lo que sería nefasto. Cuidar la salud ruminal de los animales es clave”, remarcó el especialista.

Luego explicó que el estrés térmico se puede empezar a dar a partir de los 25 grados, dependiendo de la humedad relativa, y que un rodeo lechero que suele dar 25 litros por vaca puede llegar a caer hasta los 20 litros. “Con dietas frías, que generen menos calor por fermentación ruminal, se puede reducir esa caída y mantener el estado corporal de los animales”, remarcó.