Ganadería: sugerencias para superar los desafíos que impone la sequía
La sequía actual no es algo novedoso. Al igual que las inundaciones, forman parte del ecosistema pampeano. Sucede que el ciclo húmedo iniciado en la década del setenta obligó al productor a adaptarse principalmente a las inundaciones. Pero cada tanto, surgen períodos donde las lluvias desaparecen, como sucedió en 2008. A continuación, se brindan algunas sugerencias para afrontar la coyuntura en campos con ganadería de la región pampeana húmeda.
Esta sequía presentó una distribución espacial de las precipitaciones muy irregular. Hubo campos favorecidos por lluvias y otros cercanos que recibieron mucho menos. Ahora hay que prepararse para el invierno. Es prioritario reordenar los rodeos en función de cada realidad. Ajustar la carga animal, vendiendo las categorías prescindibles como terneros/as de destete, vacas y toros de descarte. Priorizar las categorías de animales para asignar la suplementación de emergencia, como la vaquillona de reposición, y el encierre de la recría para eficientizar el uso de las pasturas y de los verdeos.
En ese sentido, los verdeos más recomendables por su tolerancia a la falta de humedad son centeno, triticale, avena y cebada. En raigrás, si las lluvias son deficitarias, su producción será menor, demorándose su primer pastoreo. El trigo es una alternativa para siembras más tardías. El uso de fertilizantes, especialmente fósforo y nitrógeno, permite incrementar la producción y adelantar el primer pastoreo. Para eficientizar su uso debe haber humedad en el suelo, tratando de incorporar una parte del mismo para que la planta lo aproveche más rápido.